martes, 16 de febrero de 2010

Puedo escuchar lo que me digas, tus incoherencias, tus repeticiones, tus miles de mentiras. Puedo escucharte hoy hablar de ella.. Puedo ver como brilla tu sonrisa, puedo ver tu caminar sutilmente agitado, con aires de grandeza, puedo escuchar tu voz TAN PARTICULAR. Puedo sentir tu respiración a escasa distancia, sin inmutarme. Puedo llegar a entenderte luego de tanto tiempo. Puedo ver lo que ves, puedo recordar lo que fue y todo lo que nos falto ser. Puedo pensar en los sueños que tenia, en tu música, en las risas, puedo tocar tu rostro sin arrepentirme de que ya no queda nada. No puedo dudar. Sin embargo, al fin, no puedo pretender conocerte. No creo haberlo hecho realmente alguna vez. No quiero que pienses que no lo intenté. De cualquier forma, nos engañamos. Aprendí que la tortura más dura es tener y no poder. No pienso gastar mis palabras en alguien que no sabe escuchar, no pienso dejar que pierdan su valor. No voy a gastar mi voz, No voy a mirarte, si es un acto imposible el que entiendas mi mirada. Mis ojos no eran inexpresivos. No puedo darte lo que no tengo, ni enseñarte lo que esperas aprender. YA NO TENGO GANAS DE VOLVER AL PRINCIPIO, de volver a donde estaba

No hay comentarios:

Publicar un comentario